La idea del “paquete social mínimo” en el debate internacional sobre protección social, no es nueva. Existe un consenso mundial y formalizado en el marco de la Agenda 2030, sobre la importancia de construir pisos mínimos de protección social y alcanzar una amplia cobertura. Si bien, dicho concepto se entiende como parte de un consenso general, siguen existiendo diferentes perspectivas que influyen en la manera de concebir e implementar estos niveles mínimos de protección en el ámbito nacional. Por un lado, existen los conceptos universalistas que consideran a la protección social como un derecho –tal es el caso de la normativa y doctrina de los derechos humanos y de la Iniciativa del Piso de Protección Social de las Naciones Unidas– y según los cuales la protección social es un fin último que contribuye a asegurar un nivel adecuado de garantías de salud, ingresos y acceso a servicios básicos. Por el otro, existen los conceptos de orden funcionalista que conciben a la protección social como un instrumento, cuyo papel es actuar como una “inversión social” focalizada y limitada para contener riesgos y satisfacer necesidades, operando mediante supuestos más complejos de acción para promover el desarrollo en el largo plazo.
The idea of the “minimum social package” in the international debate on social protection is not new. There is a global and formalized consensus within the framework of the 2030 Agenda on the importance of building minimum floors of social protection and achieving broad coverage. Although this concept is understood as part of a general consensus, there are still different perspectives that influence the way of conceiving and implementing these minimum levels of protection at the national level. On the one hand, there are universalist concepts that consider social protection as a right – such is the case of human rights regulations and doctrine and the United Nations Social Protection Floor Initiative – and according to which social protection is an ultimate goal that contributes to ensuring an adequate level of health guarantees, income and access to basic services. On the other hand, there are functionalist concepts that conceive social protection as an instrument, whose role is to act as a focused and limited “social investment” to contain risks and satisfy needs, operating through more complex assumptions of action to promote development in the long term.